Los trajes de protección desechables de tejido no tejido para trabajo agrícola son prendas especializadas diseñadas para proteger a los trabajadores del campo frente a una variedad de riesgos, incluyendo pesticidas, fertilizantes, residuos animales y partículas, al tiempo que garantizan comodidad durante largas jornadas en condiciones climáticas diversas. Fabricados con materiales ligeros y transpirables como polipropileno spunbond o compuestos SMS (spunbond-meltblown-spunbond), estos trajes equilibran protección y movilidad, esencial para tareas como la fumigación de cultivos, la cosecha y el manejo de ganado. El tejido no tejido repele líquidos, evitando la absorción de pesticidas y estiércol, a la vez que permite la circulación del aire para prevenir el sobrecalentamiento en ambientes soleados o húmedos. Sus características de diseño incluyen un corte holgado que facilita el movimiento, puños y cinturillas elásticos que aseguran un sellado eficaz contra el polvo y los residuos. La opción con capucha protege frente a la exposición desde arriba por pesticidas o radiación UV, mientras que el cierre frontal con cremallera permite una fácil colocación y retirada, incluso con guantes puestos. Las costuras reforzadas en hombros y rodillas aumentan la durabilidad ante la abrasión causada por herramientas o terrenos ásperos. Estos trajes son desechables para minimizar los riesgos de contaminación cruzada, por ejemplo, evitando la propagación de patógenos vegetales entre parcelas o enfermedades zoonóticas provenientes del ganado. Se alinean con las Buenas Prácticas Agrícolas (GAP, por sus siglas en inglés) al reducir la necesidad de lavado, lo cual puede propagar residuos químicos, y suelen estar codificados por colores para diferenciar tareas (por ejemplo, aplicación de pesticidas versus cosecha). Su cumplimiento con normas como la EN 13034 (resistencia a líquidos) y las directrices de la EPA para manipuladores de pesticidas garantiza que satisfacen los requisitos de seguridad para productos químicos agrícolas. Al utilizar estos trajes, las explotaciones agrícolas protegen a los trabajadores contra irritaciones cutáneas, exposición a químicos e infecciones, mantienen la salud de cultivos y ganado mediante una menor contaminación, y demuestran compromiso con el cumplimiento normativo, apoyando así la productividad y sostenibilidad en la agricultura.